Si debiera escoger una de las acciones más difíciles para el ser humano, ese sería el acto de pedir perdón. Y no me refiero a un “perdón” cordial y automático, de esos que muchas veces se dicen por salir del paso, sino al auténtico y al sentido. El verdadero perdón requiere mucha inteligencia emocional y conlleva una serie de pasos: el primero es darse cuenta de lo que se ha hecho mal (lo que requiere el aprendizaje de una serie de normas y valores), el segundo es dejar a un lado el orgullo, el tercero consiste en el reconocimiento ante la persona que ha recibido nuestra acción y el cuarto y más importante, rectificarlo.
Para un niño esto no es nada fácil y muchos de ellos no se muestran realmente arrepentidos de las acciones por las que se disculpan. A veces, es sólo una forma rápida de agradar a los mayores y continuar con su juego.
Enseñarles a disculparse es un proceso gradual en el que los niños han de aprender previamente una serie de habilidades sociales y valores como la empatía, pues no es un acto individual, siempre están implicadas otras personas.

1. ¿Por qué es importante aprender a pedir perdón?i-beg-your-pardon-927750_960_720

2. ¿Les cuesta más trabajo pedir perdón a los niños con TDAH?

En este punto hay una gran diferencia entre la dificultad para hacer una cosa y la capacidad para hacerla. Los niños con TDAH han de lidiar cada día con situaciones producidas por ellos mismos que pueden hacer sentir mal a los demás como son el interrumpir, no prestar atención a lo que otros dicen o peleas producidas por comportamientos impulsivos. Ésto quiere decir que se enfrentan constantemente a situaciones en las que pueden hacer sentir mal a otros y por ende, es más difícil para ellos. Pero eso no merma sus capacidades para reconocer en lo que se ha errado y transformarlo.

3. ¿Cómo han de aprender a pedir perdón los niños con TDAH?

Existe una línea que, aunque resulta muchas veces difusa, es importante no traspasar. Y es que no podemos pretender que un niño con TDAH pida perdón absolutamente todas las veces que realiza una conducta inadecuada. Sería muy frustrante para ellos y lo peor, puede generar tanta culpa que podemos destruir su autoestima. Sobre todo las personas que convivimos con ellos, hemos de saber que hay momentos en los que debemos pedir perdón, pero en la mayoría de las ocasiones lo más importante es la toma de conciencia de lo que se ha hecho mal, y el cariño y reconocimiento del otro cuando intenta cambiarlo.

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4. ¿Cómo podemos enseñar el perdón en el aula?

Las fórmulas para pedir perdón y perdonar es algo que se aprende en el día a día, no obstante, existen algunas dinámicas que podemos utilizar. En este caso, Rocío López nos propone en Educación 3.0 la siguiente actividad titulada “problemas en la isla pirata”:

Primero organizamos a los niños en 4 grupos y les repartimos un cartón con el personaje que les tocará representar. No pueden mirar el personaje hasta que le hayamos leído la siguiente historia:

“Entre las brumas de Isla Esmeralda, los piratas buscan con ansia el tesoro que James Hock, el antiguo marine de la Guardia Real, enterró hace ya algunas décadas. Esta vez, dos clanes enemigos, La Tripulación de los 7 mares y los Piratas del mar Egeo, han recibido una información clave sobre su localización y compiten para alcanzarlo antes que sus rivales. Leo, Maricel, Bartolomiu y Andrew forman parte de la Tripulación de los 7 mares y, desafiando a un temporal que azota las playas de la isla, deberán tomar tierra y encontrar el cofre lleno de monedas antes que lo hagan sus enemigos.”

Les explicamos lo que esto significa: Ahora son piratas y tendrán que actuar cómo tal. Su objetivo es llegar a conseguir ese cofre de monedas, pero no será tan sencillo: ¡Sucederán algunos imprevistos que tendrán que reparar!

Ahora es el momento de que descubran su personaje:

Para ambientar más la actividad podemos pintarles un parche en el ojo o colocarle un gorro de pirata. A continuación es hora de interpretar:

“Los cuatro intrépidos piratas han bajado a la arena ya y caminan rápido por la playa tratando de llegar a la selva. La tormenta es tan fuerte que el gorro que llevaba Bartolomiu ha salido volando; lo que no sabía Marisa es que era suyo.”

Les pedimos que representen cómo resolverían la situación y si creen que es necesario pedir perdón en este caso. Les explicamos lo importante que es reparar el daño que hacemos a otros y cómo pedir perdón de manera adecuada. Si creen que en este caso deben hacerlo, les podemos explicar estas fórmulas:

Para pedir perdón: Verbalizar en voz alta cómo se ha sentido el otro + el por qué + “y te pido perdón” o “lo siento”.
Para recibir perdón: Reconocer la emoción del otro + el por qué + “y te perdono.”

A continuación, podemos leerles algunas situaciones más para interpreten con las fórmulas que les hemos enseñado:

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