Se ha terminado el curso escolar y hemos cogido con ganas las vacaciones de verano. Toca ahora descansar tras 9 meses de duro trabajo y esfuerzo y tras éstos volver a comenzar nuevos proyectos con las energías renovadas. Es ahora jornada de descanso, pero también de reflexión y autoevaluación, pues los educadores también somos emprendedores incesantes que buscan la mejora constante y la transformación.
Tras los resultados finales muchos nos preguntamos “¿qué ha fallado en esta situación?” “¿qué podría hacer para que se interesaran más por esta asignatura?” “¿cómo puedo adaptar estos conocimientos a las necesidades que tiene este alumno?”
Hoy os queremos hablar de una metodología que ya están aplicando en muchos centros educativos y que está resultando con éxito tanto para alumnos como para docentes: El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
El ABP ha sido un asunto de importancia en muchas corrientes de la pedagogía activa, pues es un tipo de metodología en la que el alumno se convierte en protagonista de su propio aprendizaje, un aprendizaje que no sólo consta de la adquisición de conocimientos, sino también de la adquisición de habilidades y valores.
El trabajo consiste en la realización de un proyecto que ha sido estudiado y analizado previamente por el profesor en función de las necesidades, dinámica e intereses de la clase, y que es realizado en grupo de forma que los niños aprenden a trabajar en equipo, gestionando sus propios conflictos y sacando adelante un proyecto de forma colaborativa y en función de sus propios intereses.
Philippe Perrenoud propone que el ABP persigue los siguientes objetivos:
- Lograr la movilización de saberes o procedimientos, construir competencias.
- Dejar ver prácticas sociales que incrementan el sentido de los saberes y de los aprendizajes escolares.
- Descubrir nuevos saberes, nuevos mundos, en una perspectiva de sensibilización o de «motivación».
- Plantear obstáculos que no pueden ser salvados sino a partir de nuevos aprendizajes, que deben alcanzarse fuera del proyecto.
- Provocar nuevos aprendizajes en el marco mismo del proyecto.
- Permitir identificar logros y carencias en una perspectiva de autoevaluación y de evaluación final.
- Desarrollar la cooperación y la inteligencia colectiva.
- Ayudar a cada alumno a tomar confianza en sí mismo, a reforzar la identidad personal y colectiva a través de una forma de empowerment, de toma de un poder de actor.
- Desarrollar la autonomía y la capacidad de hacer elecciones y negociarlas.
- Formar para la concepción y la conducción de proyectos.
Además, a estos objetivos se le agregan otros como implicar al grupo en una experiencia fuerte y común, para volver a ella de una manera reflexiva y analítica.
¿Cómo influye este tipo de metodología en alumnos con TDAH? ¿Podría ser beneficiosa para ellos?
El ABP puede mejorar el trabajo en el aula con alumnos con TDAH además de ser una metodología beneficiosa a nivel individual por las siguientes razones:
- Mejora las relaciones sociales:
Los niños y niñas con TDAH pueden tener problemas a la hora de relacionarse con otros compañeros debido a factores como la falta de atención o la impulsividad. El aprendizaje por proyectos fomenta el trabajo colaborativo a partir del cual los alumnos van construyendo su propio aprendizaje a través de la cooperación.
- Resolución de conflictos:
Los alumnos aprenden a gestionar los desafíos y problemas que van surgiendo en la construcción de su proyecto: aprender a ponerse de acuerdo, liderar, ser paciente, etc. y con ello se practican valores como el respeto y la tolerancia hacia los demás.
Sin embargo, esto también puede convertirse en un arma de doble filo y fomentar precisamente todo lo contrario: que el niño pueda ser apartado del grupo debido a conductas como imponer su opinión o adoptar una posición pasiva debido a no atender las decisiones que va tomando el grupo. Por ello es necesario que el profesor dote previamente a sus alumnos de estrategias de resolución de conflictos que puedan poner en práctica si surge algún tipo de conflicto o desacuerdo dentro del grupo.
- Fomenta la motivación:
Ya hablamos anteriormente que uno de los principales engranajes de la constancia es que nos guste aquello a lo que le dedicamos nuestro esfuerzo, y la constancia requiere inevitablemente de la atención. Para los niños con TDAH puede suponer un doble esfuerzo el prestar atención a algo por lo que no sienten interés, por ello el aprendizaje basado en proyectos puede ser un buen recurso para ellos, ya que se ajusta el proyecto previamente a los conocimientos y motivaciones de los alumnos.
Por otro lado, el aprendizaje basado en proyectos requiere de la utilización de las Nuevas Tecnologías de la Información, las cuales proporcionan a los niños una fuente de interés y motivación extra para trabajar en el aula
- Ayuda a la autoestima:
El Aprendizaje Basado en Proyectos fomenta la autonomía y mejora la autoestima, ya que el trabajo que realice el niño es imprescindible y necesario dentro del equipo. Además, éste tiene la oportunidad de ser más creativo y trabajar en aquello en lo que tenga más habilidad.
Todas estas ventajas y beneficios no están dejando indiferentes a muchos centros educativos que ya están poniendo en práctica esta metodología. Aquí os dejamos algunas experiencias que ha recopilado la Fundación Telefónica y que a nosotros nos parecen muy interesantes.