Buenos días, Carlos. Soy Pedagoga, pero debido a que he vivido el TDAH de cerca y trabajo en salud mental, puedo darte algo de información. En cualquier caso, seguro que recibes más respuestas que podrán ayudarte más.
El tema que presentas aquí es bastante normal. En TDAH existen muchísimos mitos que hacen que las familias dudemos en cuanto a la medicación. Es un miedo lógico y, como he dicho, normal. Sobre todo cuando asociamos medicación a ciertos efectos secundarios y la salud de nuestros hijos está en juego.
Antes de nada, te cuento un poco. Seguramente ya lo sepas, pero por si acaso: En TDAH siempre se recomienda un tratamiento multimodal, es decir, terapia junto con medicación. La razón es simple: necesitamos que nuestro cerebro regule aquello que necesita. El uso de medicación hace que la terapia funcione. Que podamos trabajar de manera más estable y mejorar su calidad de vida.
Algo de información: la medicación en TDAH es de acción corta. Es decir, su efecto desaparece en cuanto deja de tomarse. En este aspecto también he de decirte que cuando un medicamento se comercializa, existe un control para evaluar efectos adversos y así controlar que en ningún momento supongan un riesgo para la población. Los efectos adversos más comunes tienen que ver con la pérdida del apetito, y en ocasiones hay casos en los que no se tolera la medicación y, cuando sucede, se deja de medicar inmediatamente.
En tu caso, por lo que me cuentas, tu hijo no ha mostrado esa intolerancia. Entiendo tus miedos, como decía, pero como ves la medicación está controlada y es segura para ellos. Además, respecto al mito de que producen adicción, los estudios más recientes indican que la dosis administrada en casos de TDAH no se considera adictiva ni hay estudios bien fundamentados que lo demuestren, por lo que puedes estar tranquilo.
En definitiva, quiero tranquilizarte respecto al tema. En Salud Mental llevamos encima la creencia por parte de la sociedad de que, cuando nos medicamos estamos haciendo algo mal. Pero hemos de ser conscientes de que la medicación forma parte del tratamiento. En mi caso, además de ser profesional, también sufro un trastorno y he de medicarme. Forma parte de mi día a día y, aunque al principio también tuve miedos, comprendí que si no lo hacía mi día a día se convertía en algo complicado de llevar. Evidentemente, todos los fármacos tienen efectos adversos, pero al igual que tomamos ibuprofeno cuando nos duele la cabeza, o antibióticos cuando el médico nos los receta y confiamos en él, también hemos de tener la misma confianza en Salud Mental.
Espero haberte ayudado algo con mi historia.
Respecto a terapias y métodos sin medicación… como decía al principio, se recomienda tratamiento multimodal porque es el que mejor funciona. En los casos graves de intolerancia a la medicación, se realiza simplemente terapia, pero la cosa se vuelve bastante complicada, debido a la falta de esa otra mitad del tratamiento.
Nosotros siempre confiamos en la comunidad científica en torno al TDAH y en los profesionales que trabajan en Salud Mental. Así que creemos también que la medicación es una herramienta que no podemos dejar de lado, al igual que la terapia. Deben ir de la mano, al menos, en este caso.
De todas formas, también te recomiendo hablar sobre el tema con su médico, seguro que él os da más información, y espero que más compañeros te den su respuesta, ya que sé que algunos te pueden esclarecer mucho más sobre el tema que yo.
De nuevo, espero haber ayudado, felices fiestas y gracias por confiar en nosotros.
¡Un saludo y mucho ánimo!