Las funciones ejecutivas son procesos cognitivos que nos permiten realizar acciones, tareas y actividades en nuestro día a día. Por ejemplo, las funciones ejecutivas nos permiten realizar tareas, la autoregulación emocional, la resolución de problemas… 

Se desarrollan a lo largo de toda nuestra vida, la infancia (principalmente de los 6 a los 8 años), tiene mucha importancia en su desarrollo, aunque encontramos desarrollándose las funciones que implican tareas y habilidades más complejas a partir de los 12 años.

Las funciones ejecutivas

Inicio una tarea:

Nos permite iniciar una tarea con ideas, estrategias o puntos de vista para solucionar los problema.

Regulación de las emociones:

Esta función nos ayuda a modular la respuesta emocional que damos a lo que nos sucede. Así, sabemos cuándo contenernos, o cómo expresarnos cuando sentimos ira o enfado sin explosiones emocionales y de forma más contenida.

Lenguaje interno o voz de la mente:

Nos ayuda a pensar, seguir instrucciones y autoregular nuestro comportamiento, reflexionamos antes de actuar.

Regulación de la motivación:

Al igual que con la regulación de las emociones, nos ayuda a continuar realizando una tarea, a mantener el interés por las metas por las que nos propusimos iniciar la actividad.

Memoria de trabajo:

Es la memoria que usamos mientras realizamos una actividad. Por ejemplo, mientras leemos el enunciado de un ejercicio, tenemos la información que necesitamos y trabajamos con las instrucciones del ejercicio. Las tenemos en mente mientras lo realizamos, aunque no lleguemos a memorizarlas a largo plazo.

Resolución de problemas:

Nos permite analizar los problemas, establecer diferentes planes y estrategias y escoger el que creemos más adecuado para solucionarlos.

Planificación y organización:

Idear estrategias y organizar pasos para cumplir una tarea o actividad y llegar a una meta concreta.

Flexibilidad cognitiva:

Nos ayuda analizar las situaciones de forma diferente, a buscar alternativas a problemas que se nos plantean, valorar diferentes opciones y escoger la más adecuada en cada momento.

Autoregulación de la conducta:

Nos ayuda a reflexionar antes de actuar. Somos capaces de entender cómo responderá el entorno a nuestra conducta y regulamos nuestra respuesta conductual ante un suceso concreto.

Toma de decisiones:

Barajamos todas las posibilidades y somos capaces de tomar una decisión de entre todas las posibilidades.

Inhibición:

Nos ayuda a evitar distracciones mientras hacemos alguna tarea. Es vital para mantener la concentración. Somos capaces de dedicar nuestra atención a una tarea, evitando distraernos con estímulos externos o internos. Somos capaces de parar, descansar, y volver a retomar la tarea cuando la necesitamos.

Monitorización:

Durante la tarea somos capaces de comprender cuál es nuestro avance. Cómo la estamos realizando y si necesitamos hacer algún cambio o no sobre la misma.

Funciones ejecutivas y cerebro

Como vemos, las funciones ejecutivas son vitales. Nos ayudan en nuestro día a día. Gracias a ellas somos capaces de adaptarnos, relacionarnos mejor con los demás y, sobre todo, realizar actividades que son vitales a lo largo de nuestra vida.

La región de nuestro cerebro donde se controlan las funciones ejecutivas es, esencialmente, la zona prefrontal. Cuando esa zona se ve afectada (como cuando tenemos TDAH, por ejemplo) necesitamos entrenar las diferentes funciones ejecutivas para ser capaces de mejorar y obtener estrategias de compensación que nos ayuden cuando lo necesitamos. Es importante, por ello, tener claro cómo cada actividad va ayudarnos, o bien para comprender un poco más cómo trabajar, o bien dotándonos de estrategias que nos ayuden en nuestro día a día.

En este sentido, el papel de las familias es de vital importancia: sois las que podéis aprender también estas estrategias y ponerlas en práctica con el familiar que necesite vuestro apoyo. Así, juntos, entrenáis las capacidades que harán que sus relaciones con los demás y su crecimiento personal sean más eficaces y, por lo tanto, podamos tener mayores momentos de setisfacción en nuestro día a día.

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