Ya sabemos lo importante que son las rutinas en TDAH. Éstas nos ayudan a focalizarnos, saber lo que tenemos que hacer y no dispersarnos tanto. Durante vacaciones, esta rutina suele perderse. Nos lo propongamos o no, hay cambios de planes, vivimos más tranquilos y nuestro ritmo de vida cambia, pero al llegar septiembre volvemos a tener nuestras rutinas presentes y prepararse para ellas es indispensable.
Estableced en conjunto la rutina
Siempre solemos recomendar a las familias que consulten con los peques qué quieren hacer. Está claro que a veces sus planes no encajan con los nuestros, pero debemos tenerles en cuenta para llegar un acuerdo ¿a qué hora prefieren hacer los deberes? ¿cuándo vamos a jugar? ¿haremos alguna actividad extraescolar este año? ¡Es su vida, dejemos que ellos opinen!
Una vez lo hagáis, podéis pasarlo todo a una cartulina y pegarla en algún sitio visible, así nunca se nos olvidará J. Eso sí ¡hay que ser flexibles! Debe ser una rutina siempre abierta a cambios y mejoras.
Implementad rutinas poco a poco
Lo ideal es prepararnos antes poco a poco. Podemos empezar a madrugar un poco más cada día. Acostumbrarnos a irnos a la cama a nuestra hora, usar el tiempo en el que haríamos las tareas del cole con algunas tareas que pongamos en casa… Todo para acostumbrarnos a la vuelta al cole.
La creatividad al poder
Hace tiempo veíamos este vídeo en Facebook, compartido por Quirky Momma. En él encontramos una forma algo más divertida de conocer nuestras rutinas. Lo ideal es ser así de creativos y usar elementos visuales para recordar qué debemos hacer. ¡Todo lo que podamos facilitar para no perdernos, mejor!
¿Qué vamos a hacer este año?
Podemos revisar el material escolar que tenemos, hacer una lista con lo que necesitamos, ojear los libros para ver qué haremos este año en el cole… Así, no sólo nos iremos preparando, también sabremos qué se espera de nosotros y podremos empezar a conocer todo lo que aprenderemos este año.
Reunión previa con el tutor
Para nosotros lo ideal es hacer una reunión con el tutor/a antes de que empiece el curso. Explicarle cómo va la situación, qué avances hemos hecho en verano, qué se puede esperar en el aula y cómo están interviniendo el resto de profesionales es fundamental para que empecemos el curso con buen pie.
Una respuesta