Como decíamos en anteriores post, continuamos hablando sobre las comorbilidades en TDAH. En este caso os hablamos de los Trastornos de Ansiedad que más suelen darse. En este caso, vamos a tener en cuenta los criterios de DSM V, aunque próximamente actualizaremos el post con los de CIE (os lo recordaremos a través de redes sociales).
Los TA con más comorbilidad en TDAH, según TDAHytu son el trastorno de ansiedad por separación y trastorno de ansiedad generalizada.
Trastorno de Ansiedad por Separación
Miedo o sensaciones de ansiedad demasiado elevados para el nivel de desarrollo de la persona principalmente cuando se separa de sus principales figuras de apego (normalmente la familia).
Según DSM- V, debe darse tres de las siguientes situaciones, ser persistentes y durar al menos cuatro semanas en niños y seis meses o más en adultos:
- Malestar en momentos en los que preveemos que va a darse una separación de las figuras de mayor apego.
- Preocupación exagerada y persistente de la posibilidad de separarse por algún acontecimiento adverso.
- Preocupación exagerada y persistentes de una posible pérdida de las figuras por las que se siente mayor apego.
- Resistencia y rechazo a alejarse de las personas con las que sentimos mayor apego.
- Miedo a estar solo.
- Miedo a dormir solo o fuera de casa.
- Pesadillas en torno a la separación.
- Quejar sobre síntomas físicos cuando la separación se prevé o se produce.
El trastorno de ansiedad por separación debe causar problemas y malestar en todas las áreas en las que vive la persona (social, laboral – escolar, familiar…). Además, es importante descartar antes otros posibles trastornos que puedan generar síntomas parecidos por causas diferentes (en este caso, en DSM V mencionan TEA, Agorafobia…).
Trastorno de Ansiedad Generalizada
Se trata de las sensaciones de ansiedad y preocupación que se da durante la mayor parte de la vida cotidiana de la persona (es decir, sentimos esa ansiedad más tiempo del que no la sentimos). Que se da durante más de seis meses y en relación con varios sucesos y actividades.
Además, desde DSMV nos indican de que, en este caso a la persona le es muy difícil controlar esa preocupación y deben darse tres o más (uno en caso de niños y niñas) de los siguientes síntomas:
- Inquitud, sentirse atrapado.
- Fatiga.
- Dificultad para concentrarse o dejar la mente en blanco.
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Dificultad para dormirse, continuar durmiendo una vez nos despertamos…
Se indica, además, que pueden darse menos síntomas si uno lo solemos padecerlo durante más tiempo del que no lo padecemos.
Al igual que el Trastorno por Separación, en este caso también se sufre un deterioro en las esferas de la vida de la persona, y se han de descartar del diagnóstico otro trastornos o medicación que podría provocar estos síntomas.
Antes de acabar el post, nos gustaría dejaros con la Asociación Catalana para el Tratamiento de la Ansiedad y la Depresión, donde podréis encontrar más información y ayuda.
Como siempre, si creéis que estáis ante alguno de estos trastornos, es importante que se acuda al especialista para que pueda realizar un diagnóstico completo.
Mucho más que una lista de síntomas
Os pedimos que uséis esta información de forma responsable.
Queremos recordaros que este post pertenece a una serie de entradas. En ningún caso podemos reducir un trastorno o su diagnóstico a una lista de síntomas, pero conocerlos nos ayuda a comprender más a las personas que lo viven. Poco a poco iremos ampliando nuestro contenido sobre Trastornos de ansiedad ¡atento a nuestro blog!