Hace unas semanas nos contabais en Facebook que os gustaría saber cómo trabajar la concentración en la adolescencia, ya que hace tiempo escribíamos un post dedicado a edades más tempranas. Como ya sabéis, vuestros deseos son órdenes y nos hemos puesto a trabajar en contenido que nos pueda ayudar a entrenar nuestra capacidad de concentración. Pero antes, vamos a hacer una breve introducción.
Como ya sabéis, tener TDAH supone, normalmente, tener problemas para mantener la atención y concentrarnos. Hacer ejercicios que nos ayuden a trabajar la concentración puede ayudar, pero no va a hacer que el TDAH desaparezca. Es parte de nuestra vida y tendremos que adaptar también nuestro día a día a ello. Con esto queremos decir que hay una parte muy importante que debemos tener en cuenta antes de ponernos a realizar ejercicios para concentrarnos: adaptar nuestras rutinas.
Consejos básicos para mejorar nuestra concentración en la adolescencia
- Antes de ponernos a hacer esa actividad en la que nos queremos concentrar, vamos a hacer una lista con todo lo que queremos hacer. Dividiremos las tareas en subtareas más pequeñitas que podamos ir avanzando en ratos cortos. Cuando hayamos completado una tarea, podemos tacharla de la lista.
- Hemos de adaptar nuestros tiempos. Intenta hacerte una idea de cuánto tiempo puedes estar concentrado/a en algo y planifica teniéndolo en cuenta. Si te pones nervioso/a cuando estás intentando hacer alguna actividad (estudiar, por ejemplo) puedes intentar buscar algo que te ayude a desfogar esa necesidad de estar a otra cosa mientras estudias. Hay personas que muerden una pajita, otros le dan al botón de un boli o juegan con una pelota antiestrés. No ayuda en todos los casos, pero es una idea que puede funcionar y que podéis probar.
- Procura que el entorno esté ordenado y no tenga muchas distracciones. Si tenemos que estudiar, vamos a hacerlo en un sitio en silencio y que nos invite a concentrarnos en lo que estamos haciendo.
- ¡Importantísimo! Cuanto más motivados estemos, más nos concentraremos. A veces hay cosas que no nos gustan y que aun así tenemos que hacer. Cuando eso pare intenta ponerte objetivos y recompensas. No hace falta que sean recompensas materiales. Se trata de permitirte disfrutar de algo que te guste después de haber trabajado.
Como ya sabréis, está más que recomendado que usemos una agenda para organizarnos. Así, sabremos cuándo tenemos exámenes, trabajos, ejercicios que entregar… y cada día, antes de dedicar nuestro tiempo al estudio, podemos revisar todo lo que tenemos que hacer. En este sentido, es fundamental tener una rutina: siempre trataremos de estudiar en el mismo sitio y a la misma hora.
Dados estos consejos básicos, es hora de que hablemos de la adolescencia. Sabemos que es una etapa complicada. Que ya no son niños y niñas y no podemos trabajar con ellos como tal, así que necesitamos recursos que nos ayuden un poco y que les motiven. En esta etapa sus amistades son importantísimas y sus gustos personales más aún. Para motivarles, lo ideal es trabajar con cosas que les gusten. En este post vamos a aprender cómo aprovechar eso que tanto les gusta para trabajar la concentración, pero antes, queremos recomendaros esta serie de ejercicios que nos ha parecido ideal. Podéis sentaros juntos y hacerlas si están dispuestos.
Importante: si tenéis dudas con estos ejercicios o creéis que en el caso de vuestros hijos/as no van a ser de ayuda y se pondrán más nerviosos, podéis consultarlos con su psicólogo/a. Como siempre decimos, en salud mental no hay recetas únicas. Hacer estos ejercicios si tenemos un TDAH muy severo puede suponer ponernos más nerviosos. Es importante empezar poco a poco y tener en cuenta las características de nuestros hijos e hijas antes de hacer estos ejercicios.
Aprovechar lo que les gusta para trabajar la concentración en la adolescencia
Como decíamos, estamos ante una etapa algo complicada, pero eso no significa que no tengamos aliados. Así que vamos a ejecutar un «si no puedes con tu enemigo, únete a él» . Esperamos que a estas alturas les dejéis tener su espacio, sus gustos y sus hobbies, y que no consideréis estos como «enemigos», pero por si las moscas, esa frase nos viene al pelo.
Puzles
Sí, ya sabemos que no es que se hagan mucho. Pero vamos a aprovechar que hay Puzles de temas que pueden encantarles: Harry Potter, Star Wars, deportes, videojuegos… y vamos a hacerlos en familia. Sabemos que lo que proponemos es algo difícil, pero si es de un tema que les gusta, igual nos es más sencillo. Podemos dedicar cierto tiempo a la semana a completarlo y luego colgarlo en nuestra habitación.
Construcciones lego
Muchas personas tienen a los juegos de contrucción del estilo Lego como una actividad para los más pequeños, pero… ¿y si os decimos que también hay paquetes lego de temáticas muy variadas? Volvemos a mencionar Star Wars, pero hay muchas más opciones que podéis encontrar: Superhéroes (y superheroínas), ciencia, escritores… No son lo mas económico que podemos encontrar, pero igual si queremos hacer un regalo especial, esta sea una buena opción.
Videojuegos
Sé que a veces os traen de cabeza. Otro día podemos hablar del tema videojuegos y eliminar mitos en torno a los mismos, pero es importante que entendamos que pueden ser nuestros aliados. No se trata de escoger juegos especiales para favorecer la concentración, más bien de entender que, jugar a videojuegos puede ayudarnos. Hay juegos donde se nos pide más cuidado y concentración en lo que hacemos (Horizon Zero Dawn, The last of us…) y que pueden ser ideales para mantenernos alerta y atentos. Otros quizá no requieran tanta concentración, pero también la trabajan.
¿El problema? la concentración surge porque lo que estamos haciendo en sí nos motiva. Hemos de tratar de entender que jugando estamos favoreciendo la concentración, sí, pero no comparar ese momento de concentración con el momento de estudio (por ello comentábamos antes lo importante que es la motivación para favorecer la concentración), ya que son actividades diferentes y nuestra motivación no es la misma. No esperéis que se concentren igual ni les juzguéis por no hacerlo. Entended su hora de jugar como un momento en el que disfrutan de lo que les gusta mientras se concentran durante bastante tiempo.
Si tenéis dudas sobre juegos o qué tener en cuenta antes de comprar alguno, este artículo que pudimos ver en Todas Gamers nos ha parecido ideal para tener una pequeña introducción. Además, creemos que con él podemos eliminar ciertos mitos y estereotipos que en ocasiones asociamos a los videojuegos. ¡Ojo! En los comentarios del artículo también encontraréis mucha información.