Ha llegado la vuelta al cole y sabemos que a muchos nos está costando volver a la rutina. Adaptarnos a la nueva rutina es fundamental, y la vuelta al cole con TDAH puede ser más complicada aún. En este post, vamos a dar algunas pautas básicas para que podamos adaptarnos poco a poco a las rutinas, sin sentirnos tan desmotivados al inicio del cole.
Aprovechando para organizarnos
Algo que nos encanta recomendar cuando hablamos de volver a la rutina, es aprovechar ese momento para organizarnos e intentar trabajar algunos hábitos que deseemos. No se trata de cansarnos aún más de lo que nos va a cansar estos días de transición, pero creemos que algunas de las siguientes ideas os pueden ayudar en el día a día, sobre todo si vuestros hijos tienen TDAH.
Aprovechamos para marcarnos un horario. ¿A qué hora vamos a hacer los deberes? ¿cuándo jugaremos a la consola? ¿en qué momento haremos alguna actividad juntos? Tener rutinas es fundamental en TDAH. Podéis asignar un color a cada actividad y colorear un reloj para que podamos ver qué tenemos que hacer en cada momento. O simplemente hacer entre todos el horario con cartulina. Es importante que esté en un lugar visible para que podamos recordar lo que debemos hacer.
Si los adultos nos vemos sobrepasados por la cantidad de cosas que tenemos que organizar, os recomendamos realizar listas o mapas mentales que os ayuden a trasladar todo lo que tenéis en mente al papel. Es una forma de conseguir dejar nuestros pensamientos libres y estar más tranquilos. Os recomendamos escribir todo lo que hay en vuestra cabeza: compromisos, trabajo, cosas de familia, asuntos personales (no os olvidéis de incluir vuestro autocuidado, es importante mimarse). Hecho esto, podéis empezar a planificar agenda y calendario en mano. El objetivo es pensar que vuestra agenda es ahora ese flujo de tareas que normalmente tenemos en mente y tratar de apuntar siempre todo en ella en lugar de retener la tarea dando vueltas y provocándonos más estrés.
Trabajar la motivación
Algo importante para adaptarnos a la rutina, además de empezar poco a poco y no saturarnos el primer día, es tener pequeños espacios a lo largo del día que nos motiven. Podemos, por ejemplo, prepararles su almuerzo favorito para el recreo o hacer alguna actividad juntos al final del día o algún día concreto en la semana. Cada fin de semana elegiremos la actividad que haremos en familia. Así mantendremos la ilusión pensando en ella.
Por otro lado, es importante aprovechar nuestras comidas o cenas juntos para hablar entre nosotros. Saber cómo ha ido el día y estar al día. Al hablar sobre ello, estaremos menos estresados y crearemos un clima de confianza ideal para prevenir problemas durante el curso.
Para motivarnos es fundamental hacer algo que nos guste. Seguro que de entre todas las asignaturas hay alguna que les encanta. Nos toca hablar sobre el tema con ellos, aprovechar los días que tienen esa asignatura para motivarles más y aprovechar las charlas de las que hablábamos anteriormente para preguntarles por esa materia: ¿qué has aprendido hoy sobre matemáticas? ¿me lo enseñas?
Y llegamos al material escolar. Somos conscientes de que esto depende en muchos aspectos de la economía familiar. Pero si podemos ir a comprar material escolar juntos y ellos pueden elegir algunas cosas (si les gusta Star Wars podemos comprar una mochila, por ejemplo) es ideal para empezar el cole más motivados. Eso sí, siendo conscientes del valor de las cosas que tenemos.
Finalmente, es importante involucrarles y darles un papel en toda la organización familiar y las actividades. Esto hará que les motive más volver a la rutina.
Nuestro papel en su vuelta a la rutina
Vamos a reflexionar ahora sobre nuestra rutina familiar. No la de toda la familia en concreto, si no en aquellas ideas en las que podéis pensar para ayudarles a llevar mejor la rutina. Esperamos poder ayudaros:
- Ten en cuenta las extraescolares y sesiones de terapia que tienen a la semana. Es importante tenerlas en cuenta para tener la rutina semanal clara.
- Procurad reuniros con el tutor o tutora de la clase. Si no ha cambiado ya tenemos recorrido hecho, pero si tenemos nuevo tutor o tutora lo ideal es tener una charla, hablar del TDAH y saber próximos pasos a dar en este curso para seguir mejorando.
- ¿Hemos de pedir becas? ¿Tenemos alguna solicitud pendiente? ¿Necesitamos tener una nueva valoración psicopedagógica? Es importante tener en cuenta todo esto para planificarnos bien.
- Si tenemos problemas para dormir, lo ideal es consultarlo con su médico. Si lo necesitáis, podéis hacer juntos alguna técnica de relajación para intentar calmarnos antes de ir a la cama.
Nosotros somos su mayor apoyo. Es importante que les demos esa confianza que necesitan para iniciar el nuevo curso que, sabemos, puede ser complicado. Hemos de tratar de no emitir juicios de valor hacia sus resultados, pero reforzar todos sus esfuerzos por mejorar. Somos su punto de referencia y nuestro apoyo es fundamental en su día a día.
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