Buenos días,
Entiendo por lo que estáis pasando, la verdad es que, desgraciadamente, es algo por lo que pasan muchas familias: el desconcierto después del diagnóstico y la falta de recursos públicos para adquirir información es un problema que muchas familias tienen.
Antes de nada, darte muchísimo ánimo y fuerzas.
Respecto a la primera pregunta que me haces, es importante que tengas siempre en cuenta el diagnóstico del especialista que lo está tratando. Es importante que entendamos que, para diagnosticar el TDAH deben darse ciertos criterios que asumo que el profesional que ha hecho el diagnóstico ha tenido en cuenta, y que además esos criterios se dan en todos los ámbitos de su vida y no únicamente en el escolar. Tu hijo es aún pequeño, por lo que entiendo que el diagnóstico vaya poco a poco, pero por lo que me cuentas, vosotros mismos habéis visto esa sintomatología en casa. En este aspecto y en salud mental en general es muy importante tener confianza en el profesional con el que trabajamos, si no la tenemos, podemos tener una segunda opinión, pero es importante que la relación entre familia y profesional sea de total confianza.
Cuando hablamos con familias siempre encontramos miedos en torno a la medicación. Nos parece normal tener esas dudas, sobre todo con la cantidad de desinformación y mitos que hay acerca del tema. En este aspecto, me gustaría que leyeses este post sobre los mitos existentes en el tratamiento farmacológico de Fundación CADAH.
Las decisiones sobre la medicación son de la familia, siempre. En este sentido los profesionales siempre tratan de respetar vuestras decisiones. La medicación es una herramienta más, nos permite trabajar mejor en la terapia que ellos estén más estables. No es una solución milagrosa, pero sí una herramienta que ayuda. El tratamiento que más se recomienda actualmente es multimodal, es decir, medicación + terapia. Ya que es el que mejores resultados está dando.
Sobre cómo comportarnos cuando tiene un mal día… sabemos que es difícil y que la solución que te de aquí será muy utópica. Pero vamos a tratar de:
- Identificar qué ha pasado: qué ha desencadenado ese comportamiento para saber prevenirlo antes de que vuelva a pasar.
- Dejarle tiempo para desahogarse y pensar. Que se relaje antes de que intentemos razonar con él sobre qué le está pasando.
- Cuando esté relajado, tratamos de comprender por qué su reacción y de implementar algunas soluciones con él, estas pueden ser: establecer una guía de acción (parar, pensar, hacer) antes de hacer algo, ensayar técnicas de respiración que nos ayuden a relajarnos…
- Tratar de no perder el control para generar más tensión: intentar usar un tono pausado, usar alguna técnica que nos relaje… sé que suena utópico, pero es fundamental que seamos capaces de no generar más tensión.
- Intenta realizar ejercicios para mejorar el autocontrol y la expresión de las emociones. Si necesitas ayuda en este aspecto, estamos a tu disposición, te responderé a más preguntas encantada.
Un saludo y espero haberte ayudado.